“Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una
decisión valiente”.
(Peter Druker)
“Lo digital” ya no es un asunto del departamento de informática, ni de tal o cual tecnología. Ahora “lo digital” tiene que ver con modelos de negocio, con el cuore de nuestro negocio y por ello ha pegado un salto dentro del organigrama para situarse en la cúspide de la organización frente al nivel intermedio y /o staff que estaba situado.
Aplicar e integrar los nuevos desarrollos tecnológicos implican evolucionar el modelo de negocio. Además de, redefinir las relaciones con los diferentes stakeholders, situar el dato y el flujo de información como valor estratégico, dejar atrás viejos paradigmas incluso culturales y propiciar un cambio en la cultura organizacional donde las competencias digitales adquieren significado propios.
La empresa familiar no se queda al margen en esta evolución, le toca asumir los retos digitales e integrarlos en el plan de ruta diseñado. De hecho, puede convertirse en un factor diferencial frente a la competencia, tanto a nivel de negocio, como a nivel de familia. Vencer las inercias generacionales y adaptarse al cambio es sin duda, una aventura que propiciará detectar el talento intra emprendedor del sistema familiar y asignar funciones y responsabilidades en el futuro proceso de relevo generacional. Pero también hemos de señalar que no solo el joven talento será cuestionado e impulsado a liderar estos cambios. También el talento senior el cual debe estar presente en los consejos de administración deberá formarse y adquirir criterios propios que le permitan identificar y valorar nuevas oportunidades. Al fin y al cabo es en el consejo de donde debe surgir el compromiso con la Transformación Digital.
Pero… ¿por dónde empezar?¿Qué aspectos tener en cuenta?
Por apuntar algunos: Definir los riesgos de la transformación, ritmo y alcance de la misma. Formación del personal. Vencer resistencias al cambio. Contar con apoyo externo cualificado para liderar el cambio. Apostar por la versatilidad sin casarnos con grandes proyectos no probados en nuestra organización que secuestre el modelo a implantar castrando la capacidad de evolución futura. Más formación e información. Búsqueda de socios tecnológicos y sobre todo ilusión y pasión y delegación en las nuevas generaciones.
La Transformación Digital se posiciona como eje central de evolución en 3 de las 4 “grandes crisis de la empresa familiar”:
1.- Crisis en la Maduración del negocio: o como las generaciones entrantes deben enfrentarse a la renovación del modelo de negocio, venciendo la etapa de madurez reflejada en la campana de Gauss, y aportando nuevas vías de crecimiento y rentabilidad. El reto de la Transformación Digital supone implantar un modelo disruptivo y avanzado respecto del analógico actual.
2.- Relevo generacional: la empresa familiar lo es precisamente porque la familia asume el reto de continuar con la actividad más allá de la vida profesional del fundador, y esto implica detectar y fomentar la capacidad emprendedora en nuevas generaciones, identificar al líder y protegerlo. Liderar el proceso de transformación es también atestiguar en el grupo familiar el compromiso personal con el proyecto.
3.- Inflación de puesto familiares. Mas del 80% de las empresas familiares se crean para acoger y dar oportunidades de trabajo a la familia. Esto a medio plazo puede convertirse en un factor de disminución de la competitividad. La transformación digital puede ser un proyecto que ilusione e integre a miembros familiares que si bien carecen de competencias profesionales adecuadas, hagan de este factor digital su propio eje de transformación personal.
Apuntar también que otro gran problema de la empresa familiar es la de retención del talento personal. Esta retención, puede llegar a tener oportunidades de desarrollo mayores en un entorno profesionalizado, en este supuesto, la Transformación Digital es una piedra angular para vertebrar nuevos modelos de conciliación familiar, de medidas de desempeño personales, de implantación de una gestión efectiva y objetiva basada en la consecución de objetivos, y propiciar un salto en la posición en el mercado que genere ilusión y esperanzas.
La importancia de profesionales externos
Por último, apuntar que la Transformación Digital es una excusa perfecta para revisar el propio proceso de profesionalización de la gestión de la empresa familiar. Es sabio que incorporar a la empresa familiar profesionales ajenos a la familia, especialmente en la etapa de transición de 2º a 3º generación es una decisión fundamental para aplicar criterios objetivos frente a otros subjetivos o derivados de intereses familiares. Completar este hito de superación de un modelo donde el fundador está presente, con más o menos presencia, pero vigilante en última instancia de la paz familiar es fundamental para garantizar el éxito futuro, y será más fácil cuando los equipos familiares se complementan con equipos no familiares, en una solución intermedia como es el Interin Managment quien puede liderar el propio proceso de Transformación Digital.
Espero que estas reflexiones sirvan para plantear los nuevos retos de la empresa familiar, si sabes que has de plantear esta transformación pero no sabes por dónde empezar… podemos hablar!!
Comienza el proceso de Transformación Digital